El dominio en Aristóteles

Tuesday, February 07, 2006

La naturaleza humana en La Política de Aristóteles

La selección de textos de La Política ha sido realizada a partir de la versión castellana de Carlos García Gual publicada por Editorial Altaya, en Barcelona en el año 1993. Los cambios realizados a la traducción están entre corchetes. La selección de los textos y las notas a pie de página pertenecen al Profesor Ricardo Etchegaray.


Libro I - Capítulo II
Si uno presta atención desde un comienzo al desarrollo natural (1) de los seres, podrá observar también este problema (2), como los otros, del mejor modo (3). En primer lugar es necesario que se emparejen (4) los seres que no pueden subsistir uno sin otro; por ejemplo, la hembra y el macho, con vistas a la generación. (Y esto no en virtud de una previa elección, sino que, como en el resto de animales y plantas, es natural el impulso a dejar tras de sí a otro individuo semejante a uno mismo (5). O, por ejemplo, lo que por naturaleza domina y lo dominado (6), para su supervivencia (7). Porque el que es capaz de previsión (8) con su inteligencia es un gobernante natural, un jefe natural. En cambio, el que es capaz de realizar las cosas con su cuerpo es súbdito y esclavo, también por naturaleza (9). Por tal razón amo y esclavo tienen una conveniencia común (10). De tal modo, por naturaleza, están definidos la mujer y el esclavo (11). (La naturaleza no hace nada precariamente, (...) sino cada cosa con una única finalidad. Así como cada órgano puede cumplir su función de la mejor manera cuando no se le somete a varias actividades, sino a una sola (12). Entre los bárbaros la mujer y el esclavo ocupan el mismo rango (13). La causa de esto es que carecen del elemento gobernante por naturaleza (14). Así que su comunidad resulta de esclavo y esclava. Por eso dicen los poetas: "Justo es que los griegos manden a los bárbaros", como si por naturaleza fuera lo mismo bárbaro y esclavo (15). De las dos comunidades, la originaria (16) es la casa familiar, y bien lo dijo Hesíodo en su poema: "Ante todo, casa, mujer y buey de labranza." Porque el buey hace las veces de criado para los pobres. La familia es la comunidad, constituida por naturaleza, para satisfacción de lo cotidiano (17), por los que Carondas llama "compañeros de panera", y Epiménides de Creta, "los del mismo comedero". La primera comunidad que a su vez resulta de muchas familias y cuyo fin es servir a la satisfacción de necesidades que no son meramente las de cada día (18), es la aldea [municipio]. Con mucha razón se podría llamar a la aldea [municipio], si se atiende a su naturaleza, una extensión de la familia, constituida como está -a decir de algunos- por quienes han mamado la misma leche, por sus hijos y por los hijos de sus hijos (19). Esta es la razón por la cual nuestras polis [ciudades (20)] fueron primero gobernadas por reyes, y lo son aún las naciones extranjeras, en su formación; en efecto, concurrieron elementos sometidos a autoridad real -ya que toda familia es regida por el más viejo como por un rey-; y así lo fueron las aldeas (21) a causa de la consanguinidad entre sus miembros. Y esto es lo que quiere dar a entender Homero cuando dice que "cada uno da la ley a sus hijos y a sus esposas". Las familias ciclópeas (22) en efecto, estaban dispersas, y así se vivía en lo antiguo. Por esto mismo también todos hablan de los dioses como sometidos a un rey, y como los hombres se representan a su imagen la forma de los dioses, otro tanto han hecho con su vida. La polis [ciudad] es la comunidad procedente (23) de varias aldeas; es perfecta (24), ya que alcanza, para decirlo de una vez, el fin de la autosuficiencia, y que tiene su origen en la urgencia del vivir, pero subsiste para el vivir bien (25). Así que toda polis [ciudad] existe por naturaleza, del mismo modo que las comunidades originarias. Ella es la finalidad de aquéllas, y la naturaleza es finalidad (26). Lo que cada ser es, después de cumplirse el desarrollo, eso decimos que es su naturaleza, así de un hombre, de un caballo o de una casa (27). Además, la causa final y la perfección es lo mejor. Y la autosuficiencia es la perfección y lo óptimo (28). Por lo tanto, está claro que la polis [ciudad] es una de las cosas que existen por naturaleza (29) y que el hombre es, por naturaleza, un ser que vive en polis (30), y resulta también que quien por naturaleza, y no por casualidad, carece de polis, es o bien un ser de naturaleza inferior o superior a un hombre (31). Como aquel al que recrimina Homero: "sin clan, sin ley, sin hogar". Quien por naturaleza es de tal condición es además amante de la guerra (32), como una pieza suelta en un juego de damas. La razón de que el hombre sea un ser que vive en polis, más que cualquier abeja o que cualquier otro animal gregario (33), es clara. La naturaleza, según hemos dicho, no hace nada en vano (34).
http://www.filosofiayliteratura.org/forofilosofia/textos/ricouerfilosofia.htm
Sólo el hombre, entre los seres vivientes [animales], posee la palabra (35). La voz es una indicación del dolor y del placer; por eso la tienen también los otros animales. (Ya que por su naturaleza ha alcanzado hasta tener sensación del dolor y del placer e indicarse estas sensaciones unos a otros.) En cambio, la palabra existe para manifestar lo conveniente y lo dañino (36), así como lo justo y lo injusto. Y esto es lo propio de los humanos frente a los demás animales: poseer de modo exclusivo, el sentido de lo bueno y de lo malo, de lo justo y lo injusto y las demás apreciaciones [valoraciones]. Ahora bien, es la participación común en estas cosas la que fundamenta (37) a la casa familiar y a la polis [ciudad]. Es decir, que, por naturaleza, la polis [ciudad] es anterior (38) a la casa y a cada uno de nosotros (39). Ya que el conjunto es necesariamente anterior a la parte (40). Pues si se destruye el conjunto ya no habrá ni pie ni mano, a no ser con nombre equívoco (41), como se puede llamar mano a una de piedra. Eso será como una mano sin vida. Todas las cosas se definen por su actividad y su capacidad funcional (42), de modo que cuando éstas dejan de existir no se puede decir que sean las mismas cosas, sino homónimas (43). Así que está claro que la polis [ciudad] es por naturaleza y es anterior a cada uno. Porque si cada individuo, por separado, no es autosuficiente, se encontrará, como las demás partes, en función del conjunto. Y el que no puede vivir en polis [sociedad], o no necesita nada por su propia suficiencia, no es miembro de la polis [ciudad], sino que es una bestia o un dios. En todos existe, por naturaleza, el impulso [la tendencia] hacia tal comunidad; pero el primero en fundar las polis [ciudades] fue el causante de los mayores bienes. Pues así como el hombre perfecto es el mejor de los animales, así también, apartado de la ley y de la justicia, es el peor de todos (44). La injusticia es más feroz cuando posee armas, y el hombre está dotado naturalmente con armas que ha de emplear al servicio de la sabiduría y de la virtud; pero puede utilizarlas precisamente para las cosas opuestas. Por eso, sin virtud, es el animal más impío y más salvaje, y el peor en su sexualidad y su voracidad. La justicia, en cambio, es algo propio de la polis (social), como que la justicia es el orden de la polis, y la virtud de la justicia consiste en la apreciación de lo justo.
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GUÍA DE PREGUNTAS:

1. ¿Cuáles son las tendencias naturales a la asociación que existen entre los hombres? 2. ¿Cuáles son los tres diferentes tipos humanos señalados por el texto? 3. ¿Por qué razón los bárbaros identifican a las mujeres con los esclavos? 4. ¿Cuáles son las características de la comunidad originaria? 5. ¿Cuáles son las características de las comunidades derivadas de las familias? 6. Caracterice a las polis. 7. ¿Cómo se define a la naturaleza humana? 8. Explique por qué la polis es anterior a la familia y a los individuos. 9. ¿Por qué razones el hombre es mejor y peor que cualquier animal? 10. ¿Cuáles son los elementos que componen el régimen familiar de la casa? 11. ¿Qué tipos de relaciones podría distinguir dentro de la organización familiar? 12. ¿Cómo se concibe al “cuerpo” en este texto?
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NOTAS:
1 Lo "natural" y lo que es "por naturaleza" son conceptos que tienen significados precisos en el pensamiento de Aristóteles. 1) Lo natural se distingue de lo artificial y de lo cultural pero no se oponen. Lo que los hombres hacen (artificial, cultural) está incluido dentro de lo natural y no es su opuesto. 2) Lo natural no es lo que está fijo y dado, sino que implica un desarrollo, un crecimiento, una evolución, una realización. A esto le llama "fin" y "bien". 3) Lo natural es lo propio de cada cosa, lo que cada ser es en sí mismo, lo que los filósofos medievales llamarán "esencia".
2 Siguiendo el desarrollo natural se puede observar cómo son las cosas, lo que permite resolver el problema de la mejor forma de gobierno. Algunos piensan que en la familia, en la aldea y en la polis, se da el mismo tipo de relación de mando y obediencia. Sostienen que la única diferencia que hay es cuantitativa: en la familia son menos, en la aldea son más que en la familia y en la polis muchos más que en la aldea. Estos autores piensan que no hay diferencia cualitativa en la forma de gobernar. Aristóteles sostiene lo contrario: hay diferencias cualitativas en cada una de estas organizaciones. El problema es si las formas de gobierno que tienen cada una de las comunidades (familia, aldea, polis) difieren cuantitativamente o cualitativamente. Para poder estudiar mejor una realidad compleja como la polis, Aristóteles propone dividirla en sus elementos simples. Cuando no se puede abordar lo complejo directamente, es menester dividirlo en partes, lo cual va a permitir resolver el conjunto. Propone, en consecuencia, observar cómo se ha llegado a formar naturalmente la comunidad de la polis: lo que en su resultado es algo muy complejo, fue generándose progresivamente a partir de elementos más simples. Si se sigue el curso natural de la evolución de esos elementos simples, podrá observarse "del mejor modo" el problema complejo.
3 El problema que se está tratando en esta obra es el de la constitución, la organización y la forma de gobierno propias de las polis. Aristóteles advierte que, como en cualquier otro problema, es necesario tener en cuenta el proceso y no solamente lo que ya está dado (el resultado). El conocimiento del proceso de desarrollo natural da información sobre la "naturaleza" de los seres que se quieren comprender, en este caso, de la polis. Todo desarrollo se inicia con un comienzo u origen. El origen de la polis se encuentra en la fuerza natural que impulsa al macho y a la hembra a la unión sexual, a la formación de la pareja.

4 Emparejarse es formar pareja, es decir, unirse, juntarse, asociarse.

5 Hay una especie de instinto sexual, de tendencia natural que une al macho y a la hembra, por eso dice "no en virtud de una previa elección". No se trata de que se haya decidido hacerlo así, sino de un impulso o deseo natural. Para apoyar su hipótesis, dice que en todos los seres vivos pasa lo mismo. No es que el hombre sea una excepción. ¿Cómo explica que se haya formado una comunidad entre los hombres? Por esta tendencia natural a perdurar, la unión está en función de la procreación, de la supervivencia.

6 Es decir: el que manda y el que obedece, el amo y el esclavo.

7 El más débil necesita del más fuerte para su supervivencia. A continuación, Aristóteles no retoma el tema de la fuerza y de la protección sino el de inteligencia. Hay algunos que tienen la capacidad de organizar a los otros naturalmente ¿Por qué? Porque hay algunos que son capaces de previsión. Éstos que pueden prever los acontecimientos son los que naturalmente mandan al comienzo.

8 La capacidad de previsión o deliberación (cf. infra nota 38) es la función más alta de la razón y, como tal, no está al alcance de todos los seres humanos. Por ello, Aristóteles piensa que los individuos que naturalmente tienen esta capacidad están por naturaleza capacitados para mandar, mientras que los que no la tienen están obligados a obedecer. De lo contrario se hace más improbable la supervivencia, sobre todo de los que no son capaces de prever.

9 A partir de la época moderna se ha supuesto que todos los hombres son iguales "por naturaleza" y en nuestro siglo XXI este supuesto ha llegado a ser considerado obvio y natural. Sin embargo, todos los autores de los siglos anteriores al comienzo de la época moderna suponían lo contrario. Aristóteles fundamenta esta diferencia en la naturaleza: si los hombres de hecho tienen diferentes capacidades, se debe a que las diferencias están en la naturaleza, porque si fuesen iguales por naturaleza, llegarían necesariamente a ser iguales de hecho. Si se partiera de las mismas condiciones con iguales capacidades, se llegaría necesariamente a los mismos resultados.

10 Se unen porque tienen algo que les conviene a los dos. El esclavo acepta ser mandado por otros, porque el otro puede prever, y la previsión los protege tanto de los elementos naturales como de la agresión de otros. Si bien los hombres son naturalmente diferentes, de allí no se deriva la aversión o la exclusión sino la posibilidad que sean complementarios.

11 Hay, por lo tanto, tres grados o tipos humanos: los varones libres, las mujeres y los esclavos.

12 Aristóteles señala que en la naturaleza hay una cierta división del trabajo y una especialización. Lo que ocurre con los órganos del cuerpo, ocurre también con los distintos tipos humanos.

13 Aristóteles sostiene que hay un orden natural, que le da a cada ser su función. Cada cosa o cada ser tiene un fin natural. Lo que se ha diferenciado en principio son dos grados de inteligencia: una que puede prever y otra que no puede prever. Ésta solo está definida negativamente. Entonces los bárbaros no hacen distinciones entre las mujeres y los esclavos, piensan que los dos están en la misma condición porque son el elemento que obedece, contrapuesto a los que mandan. Cuando advierte que los bárbaros no hacen distinciones, está diciendo: "nosotros los griegos, sí hacemos esta distinción". Para los griegos la mujer y el esclavo no tienen la misma naturaleza ni las mismas capacidades. Esta cuestión lo conduce a la distinción entre los griegos y los bárbaros. Aristóteles también ve en esto una razón natural: ¿por qué los griegos hacen esta distinción y los bárbaros no? Porque esa capacidad no se ha desarrollado entre los bárbaros. Y la capacidad de hacer estas distinciones es lo que diferencia a un ser libre del que no lo es, y por eso, como decían los poetas: los bárbaros y los esclavos son iguales, los bárbaros son esclavos por naturaleza. Si bien muchas de las afirmaciones de los poetas son verdaderas, la poesía no puede explicar o fundamentar sus afirmaciones a diferencia de la ciencia y la filosofía, que argumentan y dan razones.

14 Los bárbaros carecen de la capacidad racional de deliberación, razón por la cual no son capaces de comprender la diferencia entre una mujer (que como el esclavo carece de la capacidad de deliberación) y el esclavo (que, además de la capacidad de deliberación carece de la de decisión). En estos dos grados diferentes, los bárbaros encuentran sólo uno: el los que obedecen, el de los subordinados.

15 El bárbaro y el esclavo se identifican en tanto que ambos carecen de la capacidad de deliberación.

16 "Originaria" en el sentido de "lo que genera" o "da origen" y de lo que es "anterior en el tiempo". Los griegos llamaban oikos a la casa familiar. De allí deriva la palabra "economía" que significa las reglas o leyes de la familia (nucleada alrededor de la casa). La familia griega es diferente a la familia típica burguesa. El grupo familiar incluye varias generaciones, con los parientes que se agregan por los enlaces e incluye también a los esclavos y a los animales. La familia "ampliada" llega a ser idéntica a la tribu.

17 La familia se define como una comunidad cuyo fin es la satisfacción de las necesidades inmediatas que hacen a la supervivencia. Por esta razón Aristóteles cita a los poetas que afirman que el grupo familiar se reúne alrededor de la mesa del pan, de los alimentos que procuran la supervivencia.

18 La aldea es una comunidad cuyo fin es proveer a las necesidades mediatas, a largo plazo.

19 Aristóteles piensa que la evolución y ampliación natural de las familias tuvo que derivar en la constitución de las aldeas.

20 Polis se ha traducido como "ciudad" o como "ciudad-estado". Ambas traducciones son deficientes: por "ciudad" suele entenderse la zona urbanizada donde se encuentran las casas y los edificios donde viven los hombres, a diferencia del campo. Pero la polis incluye tanto la zona urbana como los campos que abastecen a los que viven en la "ciudad". Por "ciudad-estado" se entiende una forma de gobierno de la ciudad. Pero la polis no hace referencia a la forma de gobierno sino a la forma de vida que se llevaba en ella (la cual incluye la forma de gobierno). Esa forma de vida se caracteriza por la participación de los ciudadanos en la deliberación y resolución de los problemas comunes.

21 La forma de gobierno de la casa familiar y de la aldea o municipio no difieren cualitativamente sino sólo cuantitativamente. La composición de las aldeas es la misma que la de las familias, aunque más amplia y numerosa. De allí que las formas de gobierno no difieran en una y otra. La autoridad paterna y la autoridad real tienen una misma naturaleza.

22 Los cíclopes son seres míticos, a cuya forma de vida hacían referencia los poetas.

23 Así como las aldeas se originaron en la extensión de las familias, las polis se originaron en la extensión de las aldeas. Ambos procesos responden a la evolución natural de cada una de estas comunidades.

24 La idea de "perfección" hace referencia a la realización plena y efectiva de algo. La polis es una comunidad perfecta porque alcanza el objetivo que persigue toda comunidad: la autosatisfacción de las necesidades y la autonomía de las decisiones.

25 Aristóteles señala aquí la diferencia entre el origen y el fin u objetivo de algo. Lo que origina la polis es la necesidad inmediata de supervivencia, pero la finalidad de la polis es la autosuficiencia y la autonomía. Aristóteles piensa que el origen no determina la naturaleza de algo sino su finalidad. En el orden del tiempo primero está la comunidad familiar, después la aldea y luego la ciudad (polis). La comunidad familiar tiene su origen en la urgencia del vivir, o sea, que lo que ha motivado el surgimiento de la familia es que necesitamos sobrevivir. Pero, dice, la polis [ciudad], en la medida que es autosuficiente, no tiene por fin sólo la subsistencia sino el vivir bien, esto significa: realizar la perfección del hombre, el hombre vive bien cuando vive como hombre, cuando vive "como se debe". El individuo no se autosatisface, para vivir necesita de otros, pero tampoco la familia o la aldea, porque no producen todo lo que necesitan. En consecuencia, sólo en la polis se puede decir que hay autosuficiencia y se puede alcanzar el bien propio del hombre.

26 Aquí aparece este concepto de fin. Dice primero: La polis es la finalidad de todas las otras comunidades, que tienden a la polis. Es decir, todas estas otras comunidades tienden a la autonomía, a la autosatisfacción. La polis realiza aquello que las otras comunidades no pueden realizar por sí solas. Y después dice: "...La naturaleza es finalidad..." Es decir que hay que pensar la naturaleza como algo que se dirige hacia un fin. En lo natural todo tiende a realizar su perfección, esto es, a hacer efectivas sus potencialidades. Todos los seres tienden a esto. No se conoce la naturaleza de algo hasta que ese algo se desarrolla plenamente, hasta que agota sus potencialidades. No se puede conocer la naturaleza de algo sobre la base de lo que es en el comienzo. Por eso dice Aristóteles que la naturaleza es finalidad. El fin también es el fundamento, lo que da base a todo este proceso. Lo que da base es el fin, el resultado final. Por "fundamento" no hay que entender una simple "condición". Para que un individuo se junte con otros se tienen que dar ciertas "condiciones" como, por ejemplo, que sean individuos deseantes. Pero el "fin" es aquello a lo cual se dirigen todas esas acciones aun cuando no lo sepan. El fin puede justificar o fundamentar todo el proceso. Cada etapa en un desarrollo es más rica que la anterior y lo más perfecto es superior a lo menos perfecto: éste es el esquema de razonamiento de Aristóteles. Hay dos movimientos: Uno es genético o evolutivo, en ese movimiento se va de lo más simple a lo más complejo, de lo que no está desarrollado a lo desarrollado, en términos de Aristóteles: de la comunidad familiar a la polis. El otro movimiento es el de fundamentación: la familia se sostiene en la aldea, ésta en la polis, y ésta en sí misma. Entonces la polis es lo fundamental, porque es la finalidad última.

27 La naturaleza de algo es el resultado de su desarrollo completo. A diferencia de la concepción moderna, que entiende por naturaleza lo que está dado desde el comienzo, Aristóteles concibe a la naturaleza como lo que resulta del desarrollo, es decir, como el fin.
28 La naturaleza es lo que cada ser es después de cumplirse el desarrollo. El significado del término "naturaleza" es diferente al que se entiende actualmente. Nosotros entendemos por "naturaleza" las condiciones de las que se parte, pero para Aristóteles lo natural es lo que se ha desarrollado completamente. Por eso lo natural, la perfección y el fin coinciden. Para la modernidad son opuestos, de lo natural se parte y al fin se llega. Lo último que dice el texto es que la causa final y la perfección coinciden y esto es lo mejor. Bien, fin, causa final, perfección y natural son sinónimos. Como ya se dijo: el fin es la autosuficiencia, toda comunidad que no sea autosuficiente no ha alcanzado el fin. Sí planteamos la pregunta: ¿Podemos realizarnos como "seres humanos"? Nosotros los modernos tendemos a pensar que no. Que eso es un proceso infinito. En cambio los antiguos, piensan que hay una perfección que puede alcanzarse y hacia la cual tendemos naturalmente. Nosotros los modernos tendemos a pensar en "medios", no en "fines", pensamos en un perfeccionamiento tecnológico, pero los fines creemos que no se pueden determinar. Aristóteles, al contrario, piensa que hay una racionalidad de los fines. Los medios siempre están en relación con los fines, sólo importan desde los fines, va a ser el fin el que le dé valor a los medios, así como es la polis la que le da valor a la aldea y a la familia. Estas instituciones no tienen un valor por sí mismas, porque no realizan la perfección que buscan. Esa perfección o ese fin sólo se realiza en la polis y es la autonomía.

29 Es decir, es algo necesario, es algo que resulta necesariamente del desarrollo natural.

30 Acá hay un problema de traducción. Algunos traducen "animal cívico" o "animal político". Hay que entenderlo en el sentido de un "ser viviente que vive en ciudad", y por "ciudad" hay que entender polis. Ser un "animal cívico" o un "animal político" y ser un "ser vivo que vive en polis", tiene el mismo significado. Sólo se puede hallar la perfección en la polis, es decir, sólo se puede ser verdaderamente humano en la polis.

31 El hombre se define como un ser que vive en polis, por lo tanto, todo ser que no necesite de la polis y que sea autosuficiente, no será humano. Será superior al hombre (dios) o será inferior al hombre (animal carente de razón, bestia).

32 Ese ser que no necesita de la polis es entonces agresivo o belicoso por naturaleza. Desde el punto de vista de Aristóteles, la guerra no es constitutiva del hombre sino de un ser que es en alguna medida inferior al hombre. La guerra es la condición natural de los seres que no viven en la polis, y a la inversa: la renuncia a la guerra como la manera natural de resolver los problemas comunes es una condicíón de la polis. En este punto la teoría aristotélica es opuesta a la teoría de Hobbes.

33 Aristóteles advierte que no hay que confundir la sociabilidad propia del hombre, su naturaleza que está en la polis, con lo gregario, que es propio de muchas especies animales.

34 Es decir: en la naturaleza hay un orden, hay un sentido y una finalidad.

35 El término griego que se utiliza para "palabra" es logos, que significa también "razón". Diferenciar estos opuestos (lo conveniente y lo dañino, lo justo y lo injusto) no es posible para los animales que sólo tienen voz. En la palabra hay una especie de evaluación sobre lo justo y lo injusto.

36 Otros traducen: "lo útil y lo nocivo", y también "lo bueno y lo malo".

37 La participación en la palabra es lo que da fundamento a las otras comunidades como la familia y la aldea. La polis es este ámbito en el cual el hombre puede ejercer la palabra; en las otras comunidades esta capacidad aún no se ha desarrollado completamente, y por eso se justifican o fundamentan en la polis.

38 Se trata de una anterioridad lógica, demostrativa, no temporal. Algo es anterior lógicamente cuando sirve de base o fundamento para lo demás. Con ello quiere decir que la polis es más fundamental que la familia y que la aldea, puesto que en ninguna de éstas se puede realizar la autosuficiencia o autonomía. Lo conveniente para el hombre sólo se realiza en la polis. Esto tiene que ver con los tres niveles de la razón: el nivel de la deliberación, el de la decisión y el de la obediencia. Esos tres niveles de la razón, también son los tres niveles de la palabra, y el nivel de la deliberación sólo puede realizarse en la polis. En la familia no se delibera en conjunto, sino que decide el padre de familia. Y en la aldea deciden los ancianos, el jefe de la unión de las familias. En cambio en la polis, todos los hombres desarrollan estas capacidades y las ejercen.

39 A los individuos.

40 El conjunto es anterior a las partes porque las partes lo son "del conjunto" y no a la inversa. Las partes no son lo que son sino a partir de su pertenencia al conjunto. La parte se define desde el conjunto. Un conjunto no es una suma de partes. Aquí está la justificación de la anterioridad en el sentido lógico, siempre es más fundamental el todo que las partes, porque la parte se define a partir del todo y no al revés. No hay que confundir con la anterioridad temporal, en este sentido las partes sí son anteriores al todo, como la familia es anterior a la polis en el tiempo.

41 Sólo se puede hablar de la "mano" o del "pie" cuando forman parte del cuerpo. La mano separada del cuerpo o sin cuerpo no es mano porque no cumple esa función.

42 Por lo que puede hacer, por las capacidades que puede realizar.

43 "Homónimo" es lo que tiene el mismo nombre.

44 Dado que el hombre puede desarrollar una perfección, que otros seres vivos no tienen, se puede decir que el hombre es mejor que cualquier otro animal, pero también el no desarrollo de esa perfección lo pone en una situación peor que otro animal. Por ejemplo, si el gato no habla, no es en realidad un vicio o algo malo para el gato, porque no tiene esa perfección, pero si el hombre no habla eso si es un vicio, y es algo peor que el gato que no habla.
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La esclavitud natural: [1254 b] Esta es también la ley general [que lo superior gobierne a la inferior] que debe necesariamente regir entre los hombres. Cuando es un inferior a sus semejantes, tanto como lo son el cuerpo respecto del alma y el bruto respecto del hombre, y tal que es la condición de todos aquellos en quienes el empleo de las fuerzas corporales es el mejor y único partido que puede sacarse de su ser[1], se es esclavo por naturaleza. Estos hombres, así como los demás seres de que acabamos de hablar, no pueden hacer cosa mejor que someterse a la autoridad de un señor [amo]; porque es esclavo por naturaleza el que pertenece a otro; y lo que precisamente le obliga a hacerse de otro es el no poder llegar a comprender la razón sino cuando otro se la muestra, pero sin poseerla en sí mismo. Los demás animales no pueden ni aun comprender la razón, y obedecen ciegamente a sus impresiones. Por lo demás, la utilidad[2] de los animales domesticados y la de los esclavos son poco más o menos del mismo género. Unos y otros nos ayudan con el auxilio de sus fuerzas corporales a satisfacer las necesidades de nuestra existencia. La naturaleza misma lo quiere así[3], puesto que hace los cuerpos de los hombres libres diferentes de los de los esclavos, dando a éstos el vigor necesario para las obras penosas de la sociedad, y haciendo, por lo contrario, a los primeros incapaces de doblar su erguido cuerpo para dedicarse a trabajos duros, y destinándolos solamente a las funciones de la vida política [civil], repartida para ellos entre las ocupaciones de la guerra y las de la paz.
Muchas veces sucede lo contrario, convengo en ello[4]; y así los hay que no tienen de hombres libres más que el cuerpo, como otros sólo tienen de tales el alma. Pero lo cierto es que si los hombres fuesen siempre diferentes unos de otros por su apariencia corporal, como lo son las imágenes de los dioses, se convendría unánimemente en que los menos hermosos deben ser los esclavos de los otros; y si esto es cierto, hablando del cuerpo, con más razón lo sería hablando del alma; pero es más difícil conocer la belleza del alma que la del cuerpo.
[1255 a] Sea de esto lo que quiera, es evidente que los unos son naturalmente libres y los otros naturalmente esclavos; y que para estos últimos la esclavitud es tan útil como justa.

Democracia y alternancia en las magistraturas: [1261 a] Así es como los que trabajan el cuero o la madera podrían cambiar de ocupación, para que, de este modo, unos mismos trabajos no fuesen ejecutados constantemente por las mismas manos. Si embargo, la fijeza actual de estos oficios es ciertamente preferible [a la rotación], y en la asociación política la perpetuidad del poder no lo sería menos, si fuese posible; pero allí donde es incompatible con la igualdad del todos los ciudadanos por naturaleza[5], y donde, además, es justo que ya sea el mando, ya sea un honor, o ya una carga, se reparta entre todos, [1261 b] es preciso, por lo menos, esta perpetuidad mediante el turno en el poder cedido a los iguales por los iguales[6], que a su vez lo recibieron antes de aquéllos. Entonces es cuando cada uno manda y obedece alternativamente como si fuese un hombre distinto, y cada vez que se obtienen los cargos públicos, se puede llevar la alternativa hasta ejercer ya uno, ya otro cargo.
De aquí se debe concluir que la unidad política está bien lejos de ser lo que se imagina a veces, y que lo que se nos presenta como el bien supremo de la polis es su ruina. El bien para cada cosa es precisamente lo que asegura su existencia.

Ciudadanía y deliberación: [1275 b] Nuestra definición de ciudadano debe, por tanto, modificarse en este sentido. En los demás regímenes [que no son la democracia], no existe el derecho común ilimitado de ser miembro de la asamblea pública y juez. Por lo contrario, los poderes son completamente especiales; porque se puede extender a todas las clases de ciudadanos o limitar a algunas de ellas la facultad de deliberar sobre todas o sobre algunas cuestiones del gobierno y de entender en los juicios; y esta misma facultad puede aplicarse a todos los asuntos o limitarse a algunos. Luego, evidentemente, es ciudadano el individuo que puede tener en la asamblea pública y en el tribunal palabra deliberante, cualquiera que sea, por otra parte, la polis de que es miembro; y por polis entiendo positivamente un conjunto de hombres de este género, que posee todo lo preciso para satisfacer las necesidades de la existencia [vida autosuficiente].

La polis se compone de ciudadanos libres: [1277 b] En la polis no se trata de señores ni de esclavos; en él no hay más que una autoridad, que se ejerce sobre seres libres e iguales por su nacimiento. Esta es la autoridad política que debe tratar de conocer el futuro magistrado, comenzando por obedecer él mismo; así como se aprende a mandar un cuerpo de caballería siendo simple soldado; a ser general, ejecutando las órdenes de un general; a conducir una falange, un batallón, sirviendo como soldado en éste o en aquélla. En este sentido es en el que puede sostenerse con razón que la única y verdadera escuela del mando es la obediencia.
No es menos cierto que el mérito de la autoridad y el de la sumisión son muy diversos, bien que el buen ciudadano deba reunir en sí la ciencia y la fuerza de la obediencia y del mando, consistiendo su virtud precisamente en conocer estas dos fases opuestas del poder que se ejerce sobre los seres libres. También debe conocerlas el hombre de bien, y si la ciencia y la equidad con relación al mando son distintas de la ciencia y la equidad respecto de la obediencia, puesto que el ciudadano subsiste siendo libre en el acto mismo que obedece, las virtudes del ciudadano, como, por ejemplo, su ciencia, no pueden ser constantemente las mismas, sino que deben variar de especie, según que obedezca o que mande.

Las partes de la polis: las clases. [1280 b] La fuente de todas estas instituciones es la amistad [philía], sentimiento que arrastra al hombre a preferir la vida común; y siendo el fin de la polis el bienestar de los ciudadanos, todas estas instituciones no tienden sino a afianzarle. [1281 a] La polis no es más que una asociación en la que las familias reunidas por barrios [demos] deben encontrar todo el desenvolvimiento y todas las comodidades de la existencia; es decir, una vida virtuosa [perfecta] y feliz [autosuficiente]. Y así la asociación política tiene, ciertamente, por fin la virtud y la felicidad de los individuos, y no sólo la vida común. Los que contribuyen con más a este fondo general de la asociación tienen en la polis una parte mayor que los que, iguales o superiores por la libertad o por el nacimiento, tienen, sin embargo, menos virtud política; y mayor también que la que corresponda a aquellos que, superándoles por la riqueza, son inferiores a ellos, sin embargo, en mérito.
Puedo concluir de todo lo dicho que, evidentemente, al formular los ricos y los pobres opiniones tan opuestas sobre los regímenes políticos [el poder], no han encontrado ni unos ni otros más que una parte de la verdad y de la justicia.
Es un gran problema el saber a qué parte de la polis le corresponde la autoridad. No puede menos de pertenecer o a la multitud, o a los ricos, o a los hombres de bien, o a un solo individuo que sea superior por sus talentos, o a un tirano. Pero, al parecer, por todos lados hay dificultades. ¡Qué!, ¿los pobres, porque están en mayoría, podrán repartirse los bienes de los ricos y esto no será una injusticia, porque el soberano de derecho propio haya decidido que no lo es? ¡Horrible iniquidad! y cuando todo se haya repartido, si una segunda mayoría se reparte de nuevo los bienes de la minoría, la polis, evidentemente, perecerá. Pero la virtud no destruye aquello en que reside ni lo justo corrompe la polis. Este pretendido derecho no puede ser, ciertamente, otra cosa que una patente injusticia.
Por el mismo principio, todo lo que hiciera el tirano sería necesariamente justo; empleará la violencia, porque será más fuerte, del mismo modo que los pobres lo eran respecto de los ricos. Pero ¿acaso es justo que manden los menos [la minoría] o los ricos? Si se conducen como los pobres y como el tirano, si roban a la multitud y la despojan, ¿esta expoliación será justa? Entonces también se tendrá por justo lo que hacen los primeros.
Como se ve, no resulta de todos lados otra cosa que crímenes e iniquidades.
¿Debe ponerse la autoridad absoluta para la resolución de todos los negocios en manos de los ciudadanos mejor dotados [distinguidos]? Entonces vendría a privarse de derechos a todas las demás clases, que quedan excluidas de las funciones públicas; el desempeño de éstas es un verdadero honor, y la perpetuidad en el poder de algunos ciudadanos rebaja necesariamente a los demás. ¿Será mejor dar el poder a un hombre solo, a un hombre superior? Pero esto es exagerar el principio oligárquico, y dejar excluida de las magistraturas una mayoría más considerable aún. Además se cometería una falta grave si se sustituyera la autoridad de la ley con la autoridad de un individuo, siempre sometido a las mil pasiones que agitan a toda alma humana. Pero se dirá: que sea la ley la autoridad, ya sea oligárquica, ya sea democrática. ¿Se habrán salvado mejor todos los escollos? De ninguna manera. Los mismos peligros que acabamos de señalar subsistirán siempre.

NOTAS:
[1] Se trata de todos los seres humanos que no evidencian otra capacidad y disposición natural que las corporales, siendo manifiesto que no están naturalmente facultados para la deliberación y la decisión.
[2] Precisamente, la incapacidad para deliberar determina el que esos seres queden reducidos a su condición de útiles, de instrumentos, los que “son para otros”.
[3] La naturaleza misma da indicios de sus fines en la diferencia de constitución de los cuerpos y las almas (las capacidades deliberativas o de decisión).
[4] El “ser por naturaleza” no significa que se nazca esclavo o libre, que el ser esté determinado por “ser hijo de…” ni por la apariencia externa corporal o cultural sino por lo que efectivamente se es capaz de ser y hacer.
[5] Donde no ha surgido la demanda de igualdad, señala Aristóteles, el orden diferencial es la mejor forma de organización de la comunidad, pero donde ha surgido tal exigencia, ya no es posible retornar al sistema tradicional.
[6] Una vez que ha surgido la demanda democrática, el único orden admisible es la alternancia en las magistraturas y en el mando.